Confesiones de un Viajero
por Emilio Luzbel
Realmente no creo que deba hacerlo, pero lo haré. No tengo mucho en juego que perder -quizás eso sea lo único bueno de tener vacía el alma- y supongo que a fin de cuentas tengo peores cosas de las que avergonzarme. Entonces he aquí mi confesión:
En cuanto a lo social, soy un ser sumergido en hipocresías. He convivido tan profundamente y conocido tan exhaustivamente a personas extremadamente alejadas de los ideales que persigo que he venido a convertirme en una de ellas. Me infiltré tanto en las líneas enemigas que aprendí el idioma, adopté sus costumbres y hasta llegué a usar gel para el pelo. ¡Gel, Dios mío! Si el Emilio Luzbel de 15 años me viera, me tiraría alguna frase punzante de algún roquero de ley, quizás “Tengo buenas y malas noticias para vos: la belleza es lo que te da felicidad”. Emilio, lo peor de todo es que estoy tan perdido que ni siquiera sé si es que no soy feliz, o no soy bello; a lo mejor solo quedan malas noticias para mí. “Esta calle es más angosta de lo que pensás”. Si, ahora me doy cuenta, Emilio.
No se como continuar con esta confesión, si hasta la forma de escribir cambié. Antes escribía con el corazón, ahora con la cabeza. Supongo que tendría que continuar por lo primero que se me ocurra, como hacía antes, sin bosquejos ni planificaciones. Allí voy...
Me pasé la vida tratando de entender a las mujeres, y perdón si ofendo a alguien, pero lo único que entendí es que no quieren ser entendidas ni valoradas, sino ignoradas, basureadas, y si es posible, que les rompan el corazón. Será por eso que nunca supe cómo hablarles, cómo tratarlas, cómo parecerles interesantes. ¡Cómo iba a parecerles interesante un tipo que se interesaba por ellas! Siempre sostuve que la mujer es superior al hombre, o al menos así lo veía. Hoy por hoy creo que la batalla de los sexos está llegando a un empate. Ya no es tabú: las mujeres afirman orgullosas que les gusta el sexo como o más que a nosotros, y eso tiene muchos puntos a favor para el estereotipo de hombre actual, pero deja en el camino a estúpidos como yo que disfrutan las películas con final feliz.
Perdón, género masculino, ustedes que se dicen hombres y le temen a sentir. Perdonen ustedes, las que se llaman mujeres y regalan besos por tragos. Soy alguien que necesita creer en el amor, poner toda mi confianza en alguien que me pueda lastimar, hacer lo posible para que todo salga bien y hacer el doble de esfuerzo cuando todo está mal. ¿Que soy un falso, mentiroso, hijo de puta? No sean tan duros; lo fui, y puedo serlo, pero no lo soy genuinamente. Solo soy un tipo que le gusta viajar socialmente, aprender de lo que veo, equivocarme y de ser necesario poner en peligro mi salud para extraer de todo el más preciado manjar: la sabiduría.
Espero que este viaje haya terminado. Extraño mucho abrir la puerta y verla, saludarla con un beso y un abrazo. Agarrarla de la cintura por detrás olerle el cabello, besarle el cuello y hablarle al oído. Lamento decepcionarlos -si es que decepciono a alguien mas que a mí- pero soy esa clase de persona. Un poco Dr. Jeckyl y Mr. Hyde, es verdad; algo cambiante en los últimos tiempos, experimentando distintas emociones, jugando con mi ego, mutando mi personalidad.
Siempre dije que es bueno saber ponerse en el lugar de otro, y supongo que de eso se trató este viaje: de dejar de ver, leer y escribir para vivir; pero creo que al final de la ruta encontré una nueva definición de vida, y ahora espero poder terminar de salir de este circo y tranquilizarme un poco.
Bueno, perdón por dar tantas vueltas. Mi confesión no termina aquí, pero si por esta noche. En síntesis:
“Solo. Estoy solo, y estoy buscando a ese alguien que me está esperando, que me entienda, y si no me entiende, alguien que me comprende: alguien a quien recordar de memoria cuando estoy de viaje, cuando estoy muy lejos, si.
Soy un vagabundo y camino bastante alrededor del mundo, pero quiero volver a mi casa, a alguna casa, para encontrar a esa princesa vampiro que respira. Que respira, y me mira...”.
30 de octubre de 2006
1 comentario:
Simplemente BRILLANTE todas las cosas publicadas en el blog. No lo dejes venir a bajo, hay cosas interesantisimas. Excelente trabajo, te saludo desde Bahia Blanca.
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