Lo que podés hacer, Maria.
Emilio Luzbel
María...
Tus ojos se abren para verlo partír; para verlo partír tu alma en dos. Y no podés reaccionar. No podrías cobrar venganza porque ningún tipo de maldad habita en vos. Solo te queda otro manjar para él: esa mirada vidriosa que se astilla cada vez que sus besos no te corresponden.
Y, ¿qué podés hacer, María? La vida te dio un corte de carne de primera calidad, y ahora solo te queda este frío y duro hueso con el que te rompes los dientes todavía pensando que volverá. No lo pienses más. Estos tipos modernos son más susceptibles a la indiferencia que al amor sacrificado. Yo soy uno de ellos, y así me va... Voy por todos lados mendigando atención y me agrando cuando la consigo. Pero no hablemos de mí, que por hoy ya fui muy interesante. Hablemos de vos, María.
“¿Cuánto tiempo más vas a estar, esclavizada así, refugiada en tu soledad?”1 Hay en tu sonrisa más de lo que querés reconocer. Y en eso que llamamos espíritu sos millonaria. Usa esa fortuna no para despuntar lágrimas, sino para sembrar felicidad. De vos, si intentaras, podría salir el arco iris más brillante aun en las tormentas sin piedad de invierno. Dale, brillá. Deja que tu luz nos encandile, no creo que nadie se enoje.
“Cuando la noche es más oscura, se viene el día en tu corazón”2
29 de octubre de 2006
1. La Dicha no es Una Cosa Alegre, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Carlos “Indio” Solari.
2. Juguetes Perdidos, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Carlos “Indio” Solari.
Felices 50 publicaciones, Rincón de Textos.. :-P
No hay comentarios.:
Publicar un comentario