(#52) Fantasma, Déjame dormir

Fantasma, déjame dormir
por Emilio Luzbel

Ya reconocí mis errores y te expuse mi verdad. Vacié mi alma aunque podría no haberlo hecho, entonces te preguntarás por qué vuelvo a escribirte, y es para pedirte un favor, y no que seas mi amor, sino que le digas a tu fantasma que me deje dormir.

Reconozco que es una buena condena que cumplir por mis traiciones y así aprender a valorar, pero mi arrepentimiento es sincero y basta tu ausencia para entender lo que es perder por pecar. Por favor, decile a tu fantasma que me deje dormir.

Que venga a la luz del día, cuando la preocupación es prioridad. Pedile que se mezcle con mis tareas y no me las deje realizar, pero que no me devuelva tu recuerdo en la cama, donde la soledad se hizo debilidad.

Que tu fantasma sepa que para extrañarte su presencia no es necesidad, ni tampoco es necesario convertir en tormento esta desgracia particular de necesitarte mas que nunca y no poderte ir a buscar.

Decile a tu fantasma que me tenga piedad, soy solo un pobre diablo que se cansó de pelear. Sé que por ser tuyo es un fantasma con bondad, y que en algún lugar dentro de él un poco de cariño me debe guardar.

Tal vez cumple tus recados y nada de lo que diga lo puede cambiar, y lo mandaste a vigilarme para deshacerme de él cambiando de verdad. Tal vez al mandarlo tapes con rencor lo que en tu corazón nunca dejó de habitar: esa esperanza infinita tuya de que juntos algún día volvamos a brillar.

Entonces ya no habrá fantasmas y tus únicas lágrimas serán de reír. Miraré tus ojos y no tendré necesidad de mentir. Fundaremos un mundo nuevo de confianza y honestidad, y emprolijaremos la ausencia de besos con una mayor cantidad. Nunca se agotarán las razones para seguir, y al fin juntos de nuevo lograremos dormir.

2 de noviembre de 2006