Por penúltima vez
por Emilio Luzbel
Te preguntarás porqué te sigue pasando lo mismo; una y otra vez los hombres entrando y saliendo carnalmente de tu vida. Te preguntarás porqué ninguno se atreve a romper el molde y querer con entrega. Culpas a los nuevos tiempos por haberle pasado por encima al romance, te culpas a vos misma por acceder a ese juego aunque no te conformen las reglas. Entonces te encerras a escuchar las canciones que te explican y esa misteriosa alquimia te alivia, pero no te cura. Y después te pintas los labios asesinos y empuñas el celular para salir.
Y de a poco dejas de buscar sentirte querida y te conformas con saberte deseada. Te decís que alguien conocerás. Mientras tanto hay que divertirse, porque la diversión es el nuevo dios. Y te divertís, disfrutas, pero a veces te preguntas en qué se te está yendo la vida si vos no sos esa marioneta social conformista que regala besos a cambio de aceptación.
Entonces te caes, pero en serio, no como cuando eras una nena y no te cumplían los caprichos. Te caés como se le cae el maquillaje a tu máscara cuando no te queda otra que llorar. Durante días caes esperando la mañana en que al despertar algo te haga sentir mejor, algo te haga pensar “que lindo día”. Y esa mañana siempre llega, encontrándote renovada y lista para volver a jugarte todo y ser lastimada.
Entonces me llamas y volves a abrirme la puerta que vos crees que lleva a tu alma, pero en realidad antecede a tu cama. Y volvemos a jugar a ese juego cuyas reglas no te arreglan, a ese simulacro del amor que no crees más de un rato.
Y después me decís que esto ya no te arregla, por penúltima vez. Siempre por penúltima vez.
10/4/09
3 comentarios:
Excelente.
me encanto!
Estuve tanto tiempo buscando la forma de poder decir esto:
Y de a poco dejas de buscar sentirte querida y te conformas con saberte deseada.
Gracias!
Excelente lo tuyo, la verdad.
Publicar un comentario